Ser y hacer el trabajo del técnico de sonido es una labor compleja, está en nuestras manos una gran responsabilidad y en la mayoría de los casos, el resultado final del producto dependerá de lo bien que nos hayamos preparado.
En el articulo de hoy hablaremos del PROCESO DE TRABAJO DEL TÉCNICO DE SONIDO, y lo dividiremos en tres partes, cada cual igual de importante, pues un error en cualquiera de ellas hará que todo el tiempo invertido no sirva de nada. Existen multitud de sectores en los que el técnico de sonido puede desempeñar su labor, estudios de grabación, eventos de todo tipo, radio, cine, videojuegos etc. Cada sector tiene sus notables diferencias, pero llevando a cabo correctamente estas tres pautas no habrá ningún problema que haga que nuestra labor no pueda realizarse de la mejor forma posible.
ORGANIZACIÓN.
Antes de empezar el trabajo del técnico de sonido, hay pensar en ecualizadores y compresores, en micrófonos dinámicos y de condensador o en procesadores analógicos, debemos saber que labor vamos a desempeñar dentro del proyecto, una vez nos comuniquen cual será dicha labor debemos comenzar a organizar exhaustivamente nuestro tiempo y la técnica de trabajo, si vamos a grabar a una banda de rock o a realizar la post-producción de un videojuego, debemos saber que el fabricante del equipo técnico es importante, pero nuestra organización es esencial, de ella dependerá el tiempo invertido y el resultado final del producto.
Apuntaremos en la agenda de trabajo la hora en la que comienza nuestra labor, que material debemos usar para llevarlo a cabo, el orden de las pautas que vamos a realizar, si contamos con terceras personas nos pondremos en contacto con ellas antes de comenzar y lo más importante, tendremos preparadas dos o tres alternativas dentro de lo que sabemos que vamos a tener que hacer. Por ejemplo: En un concierto de un grupo de Rock, sabemos que vamos a necesitar doce micrófonos, llevaremos dieciséis, para una conferencia de trabajo en la que usaremos microfonía inalámbrica, llevaremos cinco o seis paquetes de pilas nuevas, para una post-producción de cine, llevaremos nuestro disco duro con las bibliotecas de sonido personales, en definitiva, nos anticiparemos a cualquier improvisto que pueda surgir y tendremos preparadas varias alternativas.
ACCIÓN.
Una vez tengamos organizado lo que va a ser nuestro proceso de trabajo del técnico de sonido y llegue la hora de comenzar, nos pondremos a la acción, prepararemos nuestra zona de trabajo, tendremos listo todos los materiales aunque falte personal por llegar y comenzaremos con las pruebas del equipo que vamos a utilizar. Si vamos a trabajar en un lugar cerrado, en un teatro o salón de conferencias, escucharemos dicho lugar, algo que nos será de mucha utilidad es emitir sonido blanco desde la mesa de mezclas a los monitores, así podremos comprobar las reflexiones naturales del reciento, checkearemos que la microfonía funciona correctamente y si debemos ecualizar algún canal, lo haremos durante las pruebas de sonido. Comprobaremos que todo está correctamente conectado y ordenado, hay que pensar que nuestra seguridad y la del resto de participantes en el proyecto es lo primordial, de nada sirve conectar los micrófonos muy rápido si los cables que usamos quedan en medio de una sala o estudio sin tapar o encintar adecuadamente.
Cuando todo esté listo para iniciar el proyecto, lo haremos rápido, ya habrá tiempo después de preguntar al resto del equipo que tal le fue el fin de semana, nuestro tiempo y el de los demás profesionales que están con nosotros en el proyecto vale dinero y en algunos casos el alquiler del equipo y la sala también. Ya hicimos las pruebas de sonido previas o preparamos la sesión de grabación y no hay motivo para retrasar el comienzo del proyecto.
REACCIÓN.
Aquí es donde realmente se verá si la organización y preparación fue correcta, en algunos casos si en la labor que vamos a realizar no están incluidas terceras personas, las probabilidades de que surja algún problema serán menores que si trabajamos junto a más gente. Si vamos a realizar una post-producción, una grabación, un concierto o una mezcla de sonido en el estudio, tendremos que tener en cuenta las necesidades y exigencias del cliente. Llegado el momento tendremos que utilizar distintos procesadores de señal para lograr el resultado final del producto.
Existen tres tipos de procesadores, de frecuencia, de dinámica y de tiempo.
La ecualización o compresión deben de ser nuestras primeras armas a la hora de comenzar a procesar las señales, en mi opinión, la ecualización sustractiva sería la mejor opción, de esta forma podremos eliminar las frecuencias no deseadas antes de comenzar a comprimir la señal. Una vez tengamos eliminadas las frecuencias que no deseamos podremos buscar una correcta dinámica de la señal con un compresor y dependiendo de cómo ajustemos los diferentes parámetros el resultado de la señal variará. Una vez tengamos la dinámica controlada podremos atenuar o amplificar las frecuencias de las señales con otro ecualizador según las necesidades técnicas, existen multitud de tablas de ecualización que podrán ayudarnos a comprender que ocurre a la hora de aumentar o atenuar una frecuencia. Por último, los procesadores de tiempo nos ayudarán a obtener más o menos espacio dentro de la imagen estéreo de la señal y podrán ser usados de una manera más creativa.
En conclusión, con una correcta organización de trabajo del técnico de sonido, una buena acción y una reacción rápida, conseguiremos realizar la labor en el proyecto de una manera efectiva, no siempre dependerá de nosotros, pero llevando a cabo las tres pautas de una manera eficaz los problemas que puedan surgir se solventaran más rápidamente.
Escrito por Iván García.
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