El sistema de iluminación incluyó 14 unidades ROBIN LEDWash 600 y otros 14 cabezales ROBIN 600E Spot, que formaron el núcleo principal del sistema de iluminación. Parte de estos cabezales móviles se distribuyeron en dos trusses elevados, mientras que el resto se situó en el suelo, ya que sus medidas compactas permitieron su colocación alrededor del backline sin ocasionar molestias. La iluminación se realizó totalmente sin utilizar humo en ningún momento.
Las unidades LEDWash tuvieron que trabajar la mayor parte del tiempo a unos niveles de alrededor de un 15% por debajo de lo normal para mantener los niveles generales suficientemente bajos, de forma que se pudieran optimizar las proyecciones que se realizaban sobre una pantalla situada al fondo del escenario; aún así, los responsables comentaron que la atenuación funcionaba “de forma perfecta y muy uniforme”.