La empresa Stitcher, líder en creación, distribución y publicidad de información en formato pódcast, ha instalado monitores de estudio de Neumann de la serie KH en sus nuevos estudios diseñados por WSDG en la ciudad de Nueva York.
A medida que el pódcast se está convirtiendo en el soporte de comunicación de contenidos favorito para gran número de oyentes en todo el mundo (que suman ya 73 millones solo en Estados Unidos), las principales productoras se preocupan en equipar sus estudios con lo mejor en soluciones de monitorización.
Por tanto, Stitcher ha confiado en los monitores de estudio de Neumann de dos vías KH 120 en sus estudios y salas de edición y, además, en uno de los estudios también ha instalado un par de monitores de tres vías KH 310. Las directrices del sistema para el nuevo estudio de producción se rigen siguiendo las recomendaciones de Romina Larregina, directora de producción de Walters-Storyk Design Group (WSDG).
Prestar atención a los matices
“Sin embargo, la principal diferencia entre ambos es que en la mayoría de nuestras sesiones solo grabamos voces. Por lo tanto, al haber menos sonido instrumental compitiendo por captar la atención del oyente, tenemos que prestar atención a cada matiz que transmite la voz”. Una afirmación de John DeLore, director de producción sénior en Stitcher, en que los pódcast comparten mucho parecido con los estudios de grabación «old school», como la necesidad de grabar y reproducir la voz humana con gran precisión.
Los monitores deben funcionar tanto las tareas de mezcla más dificiles, como también para las de grabación y edición: “En estos casos, es necesario conseguir la máxima claridad y respuesta en frecuencia para que toda la información se transmita claramente y que la música de fondo y los efectos de sonido sirvan para complementar la voz, que es el elemento principal”. Ya que, algunos pódcast se graban en 2 o 3 pistas mono de voz, DeLore señala que las sesiones de grabación más dificultosas pueden superar las 20 o 30 pistas, puesto que pueden incluir efectos, sonido ambiente, grabaciones sobre el terreno, entrevistas grabadas y archivos sonoros, además de las grabaciones realizadas en el propio estudio.
Monitores de estudio de Neumann KH 120: un sonido superior
Para Stitcher y sus ingenieros, el proceso de producción “típico” en el estudio se inicia con la grabación de la entrevista o del presentador. Más tarde, se añadiría el resto de contenidos necesarios, como cuñas, efectos de sonido y música. Y por último, a la hora de mezclar la producción final, el ingeniero se ocupa de ecualizar, comprimir y reducir el ruido hasta conseguir un equilibrio satisfactorio entre todas las pistas.
DeLore, afirma, que los monitores de estudio de Neumann están dando buenos resultados: “Los monitores KH 120 han respondido fenomenal y su respuesta en graves es más que suficiente para lo que necesitamos en las etapas de grabación y mezcla.
Dan una reproducción clara de nuestra cadena de señal, sin coloración adicional ni una excesiva compensación. Este punto es importante, porque estas grabaciones y mezclas tienen que reproducirse a la perfección en diversas situaciones de lugares, como en el equipo estéreo del coche, en unos auriculares intrauditivos o en los altavoces internos de un portátil”.
La pareja de monitores de estudio de Neumann de tres vías KH 310 de Neumann instalados en uno de los estudios son el complemento perfecto para los KH 120: “Como esta sala se va a utilizar para grabar bandas, la pegada extra de los KH 310 resultó ser una buena combinación”, señala DeLore. “Además, los KH 310 están diseñados para conseguir un amplio punto de escucha, una circunstancia ideal para los pódcast, ya que puede haber hasta 4 o 5 técnicos de producción sentados en el estudio escuchando la misma mezcla”.
“La decisión de apostar por los sistemas de monitorización Neumann se tomó tras varias reuniones con el cliente”, comenta Romina Larregina. “Las dimensiones de los monitores y su respuesta en frecuencia encajaron perfectamente con los tamaños de las salas de grabación. Una vez instalado el sistema en el estudio, se calibró la respuesta en frecuencia en función de cada sala de control para así conseguir el sonido más preciso posible”.
Los pódcast ya completados se escuchan generalmente en un formato MP3 comprimido que se descarga a través de plataformas de escucha como Stitcher (la app propia de la empresa), Apple Podcasts, Spotify y Pandora, el equipo de producción de Stitcher debe vigilar atentamente la calidad general durante todo el proceso. “Nuestra misión en Stitcher es que incluso los programas más simples se escuchen perfectamente, por eso es muy importante disponer de una monitorización clara, precisa y uniforme en todas nuestras salas”, concluye DeLore.
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