Efectos de textura o brillo tecnológico que de la contundencia de los ritmos y del acúmulo de capas de sonido en las que la abstracción o el caos dejaban paso a ráfagas de esquinados murmullos infantiles (a lo Boards of Canada), batir de campanas o confusas armonías corales.
En esta ocasión se ha colocado como equipo principal el legendario IKMH15 y los subwoofer IKS18, y como no, el sidefill dos subwoofer IKS18 y el satélite COA12.
El sonido según los asistentes, espectacular, a pesar de ser una iglesia y con los problemas que esto puede generar, nuestro pequeñín se ha comportado como un campeón.
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