Algunos cristianos siguen haciendo su trabajo en silencio y de manera eficaz para hacer de la iglesia una entidad relevante para la comunidad de creyentes en el siglo XXI. Donde decimos "relevante" podría leerse "contemporánea", porque lo que quizá hace que la iglesia tradicional sea poco atractiva es la sensación de que visitamos un parque temático medieval. En el templo de Saint Paul y Saint George, en pleno corazón de Edimburgo, Escocia, este problema se ha abordado de una manera espectacular gracias a una renovación que ha costado varios millones de libras. Si se mencionan estructuras de cristal y acero, algunos retrocederán horrorizados, pero lo que se ha conseguido aquí con ellas es una ligereza de detalle que calma los temores de muchos tradicionalistas. Ahora, el templo tiene una atmósfera de comunidad en un lenguaje moderno, sin que ello interfiera con las elegantes líneas del interior original. Ese carácter se trasladó a la actualización de los medios técnicos del templo. En el pasado, los feligreses tenían que resignarse a no ver el púlpito porque las columnas lo ocultaban, y a menudo tampoco podían oír el sermón por el mismo impedimento. La empresa escocesa de audio y vídeo D3 ha conseguido maravillas en este aspecto.
"Nos contrataron para que ofreciéramos toda la proyección visual, la distribución de audio y vídeo, el sistema de cámaras, la señalización digital y la iluminación de escenario", explica Phil Lidstone, director de proyectos de la empresa D3, para describir su encargo. "La iglesia quería un paquete completo de audio y vídeo, que fuera sofisticado, pero fácil de gestionar, y una solución que llegara a cada asiento de la nave. Colocamos un control AMX, conmutación de matriz de vídeo y dos cámaras SDI cuya señal pasa a un mezclador Grass Valley de alta definición (HD). Parte de la distribución de la señal se hace a través de Cat5 mediante una matriz denominada Auto Patch, que es un sistema de conexiones estándar del Ejército de los Estados Unidos que permite utilizar conexiones de recuperación sencillas. La distribución de la señal de vídeo a las salas de reuniones anexas se hace a través del codificador de vídeo SDI-MPEG de Exterity y se transmite por la red interna. Por ejemplo, hemos programado la red de sonido a través de Jellyfish para crear un sistema sencillo de retransmisión del discurso más íntima para los servicios del domingo por la mañana, que son más tradicionales y convencionales. Este servicio dominical es para una congregación de feligreses más pequeña y los sistemas de sonido crean la sensación para todos los que asisten de estar sentados en el coro y en contacto cercano con el oficiante. La programación evita el uso del Yamaha M7CL, de manera que el sacerdote que oficia no necesita la ayuda de un técnico, sólo tiene que seleccionar el programa preestablecido".
El sistema de sonido que se ha instalado está todo formado por altavoces de d&b audiotechnik que ha suministrado la empresa Warehouse Sound Services. "Tenemos una larga relación de colaboración con Warehouse en proyectos de este tipo: ellos proporcionan el equipo y nosotros realizamos la integración del sistema con el audio y el vídeo y la instalación. Pero la asistencia y el respaldo que nos ofrecen hace que sea algo más que una transacción comercial. Por ejemplo, Derek Blair, de Warehouse, proporcionó el diseño esencial del audio para esta iglesia". Para lo que suele encontrarse en iglesias, el entorno acústico no era reverberante en exceso, el suelo está alfombrado y el reto principal de Blair era mantener la energía de la presión SPL directa lejos de las nuevas estructuras de cristal y, además, soslayar el obstáculo que suponen esas columnas. "Era evidente, casi de inmediato, que un sistema distribuido era la única manera de abordar ese espacio correctamente", comenta Blair. "El factor determinante es el diseño de la zona de asientos y la estructura del edificio: hay algunas filas de bancos inclinadas en pendiente orientadas hacia la grada del coro (es decir, hacia el otro lado del pasillo), y las columnas que sostienen el techo son físicamente bastante gruesas. Estos dos elementos excluían la opción de situar un clúster central o un sistema de altavoces más convencional configurado a izquierda/derecha, porque ninguna podía cubrir adecuadamente las áreas de asientos. Opté por utilizar el altavoz E8 de d&b, un nuevo producto que llegó justo en el momento adecuado. Es pequeño y ligero, proporciona potencia más que suficiente y la trompeta coaxial giratoria me ha permitido dirigir el audio hacia muchas áreas alejadas de asientos con el patrón de cobertura deseado, sin excitar las partes del edificio donde no es necesario. Los feligreses de la congregación se sientan en la zona de campo próximo, a no más de tres metros de un altavoz y esa cercanía sí que aporta un rango dinámico extraordinario".
Lidstone, que quedó muy complacido con el diseño de Blair, comenta: "Sí, adaptamos su diseño ligeramente para que se ajustara al presupuesto del cliente, pero sigue siendo un gran sistema". Se montaron un total de veinticuatro E8 con once amplificadores D6 y se incluyeron dos subwoofers Qi para aportar unos graves más enfáticos a los servicios en los que participan los jóvenes. "La nave del templo es lo bastante grande como para admitir de cinco a seiscientas personas cómodamente, incluso setecientas en una gran ocasión", explica Lidstone. "Estéticamente, los E8 son ideales: tienen un aspecto muy agradable y encajan perfectamente con la adaptación moderna". Los administradores del templo son de la misma opinión: "Los altavoces son estupendos, el sonido es muy nítido y realmente llena todo el edificio" opina Dave Richards, párroco de Saint Paul y Saint George. "El sistema ofrece exactamente lo que queríamos, un sonido nítido con profundidad y riqueza de matices. También estamos muy satisfechos con su aspecto externo. Son muy pequeños, pero emiten un gran sonido. Estéticamente, combinan perfectamente sin comprometer la calidad".
Imágenes cedidas por, Malcoln Innes.