A principios de 2011, Gustavo Santaolalla, compositor argentino, músico, productor musical y dos veces ganador del Óscar, le preguntó a Pablo Navarro para instalar un sistema de sonido como parte de un proyecto de audio para el “Salón Bicentenario Argentino de Pintores y Pintura”, también conocido como el Salón Azul de la Casa Rosada.
La instalación se compone de 4 KK100 Kobra, 2 a cada lado de la gran pantalla LED y 2 en el lado contrario con el apoyo de 4 KK50 (50 cm de largo de Kobras, la mitad del tamaño de la KK100). 2 KKS50 (en blanco) y 2 KU36 proporcionaron el apoyo de los bajos, colocados en el suelo bajo la pantalla de LED. Los subwoofers son tan compactos que no llegan por encima del nivel del rodapié, y por lo tanto son difíciles de detectar desde cualquier distancia.
Para obtener más información acerca de esta importante instalación, entrevistamos a Pablo Navarro:
¿Puede describir el trabajo, Pablo? Hemos tenido que amplificar el sonido de una película que muestra paisajes argentinos creado por Picky Talarico , con música de Gustavo Santaolalla.
– ¿Qué pedía el señor Santaolalla?
Me pedía que instalara un sistema de sonido para amplificar el audio de la película y, posteriormente, que sirviera para cualquier requisito de la Casa Rosada: eventos, conferencias y recepciones del gobierno. Los altavoces tuvieron que ser infiltrados en la decoración del cuarto, sin verse el cableado.
Fue entonces cuando pensé que K-array era la marca ideal para este proyecto. Elegí los modelos de altavoces que me interesaba y Daniel Osorio, gerente de la marca K-array en Argentina, me mostró las demos y tuvimos que crear un plan de distribución para la habitación. Al recibir la aprobación del presupuesto del Gobierno, nos dedicamos a la instalación del proyecto.
¿Hubo algunas condiciones para el trabajo?
Sí, dos muy importantes: que los cables no podían ser vistos en cualquier lugar y las pantallas de audio tenían que ser muy estéticos. Esta habitación tiene un estilo neoclásico con pinturas antiguas, esculturas en hierro, las cortinas de color crema y muebles antiguos restaurados. Para que la tecnología del siglo XXI encajara estilísticamente en este contexto, los altavoces debían ser de una cierta elegancia y estilo.
¿Cuál fue el resultado de trabajar con K-array?
En el momento en el que hemos creado el sistema que había diseñado, fue el momento en que se pudo confirmar que había tomado la decisión correcta. Hemos tenido la calidad de audio, con un montón de presión sonora, y la arquitectura de los altavoces fue muy bien con el ambiente.
Todo funcionó a la perfección. En resumen, nos quedamos muy contentos de encontrar una marca establecida en Argentina, con el apoyo técnico y con excelentes resultados.
Para más información: http://www.rentmusic.net/