Configuración de E/S analógica local: 16 entradas de micro/línea (dos de ellos en paralelo con las entradas de talkback). 2 entradas XLR de micro línea talkback en el panel frontal. 16 salidas de línea. 4 salidas de auriculares / monitorización.

Configuración de E/S digital AES/EBU: 4 pares de entradas y 4 pares de salidas (las E/S AES/EBU ofrecen conversión de frecuencia de muestreo totalmente variable). Opcionalmente puede doblarse el nº de E/S locales.

Configuración estándar de puertos MADI: 8 puertos MADI, 6 pares coaxiales y 2 pares de fibra (pueden usarse independientemente o en configuración redundante) Loop de efectos adicional. 1 puerto MADI óptico independiente (salida/entrada) diseñado para conectar un dispositivo de efectos externo como por ejemplo un sistema Waves Multirack o VST. 1 par redundante de conectores de fibra SSL Blacklight II proporciona 256 canales bidireccionales a 96 kHz entre la mesa y el escenario. Un par redundante de conectores de fibra SSL X-Light proporcionan 256 canales bidireccionales Dante
Otros: tarjeta Dante opcional que proporciona 32 canales de E/S a 96 kHz (64 canales E/S a 48 kHz) a través de una conexión Dante redundante. La interfaz Dante ofrece conversión de frecuencia de muestreo entre todas las frecuencias soportadas por la red Dante. Conectores MIDI, LTC, Wordclock y GP I/O en el panel trasero.
La L350 se entrega de serie con una segunda fuente de alimentación redundante.

El número máximo de señales que se pueden procesar a la vez. Puede ir desde 2 o 4 en las mesas de mezclas domésticas hasta cientos de ellos.  Es importante no confundir este dato con las entradas físicas de la mesa. Aunque en las mesas analógicas este número suele coincidir, en las digitales son conceptos muy diferentes. Las mesas de sonido digital habitualmente tienen algunas entradas físicas pero pueden conectarse a racks externos de entradas y salidas según las necesidades del momento – hasta llegar al número máximo de canales de proceso de entrada.

Los buses son las rutas que siguen las señales dentro de la consola de sonido. Los buses maestros o ”Master” son los que llevan la mezcla final y normalmente son ruteados –encaminados – a salidas físicas para su grabación o reproducción. Los grupos son agrupaciones de canales que pasan a controlarse como uno solo, para ser procesados todos juntos o simplemente por “organizar” la mesa. Esos grupos pueden, a su vez, ser ruteados a otros grupos o al bus master. Finalmente tenemos los auxiliares, que son mezclas independientes usadas para las mezclas de monitores, y que son ruteados a salidas físicas distintas a la que lleva el Master. Los auxiliares también se usan como bus interno para llevar un grupo de señales a un procesador de efectos.

Estas son las aplicaciones más básicas de los buses mencionados, pero hay muchísimas variaciones y usos diferentes para ellos. Es importante saber el número de buses de que dispone la mesa, y comprobar que serán suficientes para la ocasión.

Las matrices son un tipo de buses que permiten combinar buses auxiliares o masters entre ellos (en ocasiones también canales de entrada) para tener así salidas alternativas con sus propios parámetros controlables. Algunas de las utilidades de las matrices son:

• A modo de crossover para separar los sistemas principales, delays, subgraves o frontfills, por ejemplo, y tratarlos por separado.
• Para hacer envíos en zonas separadas de la principal, como camerinos o zonas VIP.
• Para realizar grabaciones o envíos a prensa.
• Para crear sistemas de comunicación entre mesas o dentro del escenario.
• Como buses auxiliares extras.

Todas las consolas de sonido profesional suelen incluir un HPF (high-pass filter – filtro paso altos) y un ecualizador paramétrico por cada canal de entrada, y otro para cada salida. Lo que varía entre mesas de sonido es la cantidad de bandas de dichos ecualizadores y si tienen o no ecualizadores gráficos, muy útiles a la hora de ajustar equipos o quitar feedback de los monitores. Algunas mesas de sonido digitales incluyen ecualizadores dinámicos (ecualizan más o menos en función de la señal de entrada), un gran valor añadido.

Las mesas de sonido digitales traen consigo una o dos opciones de dinámica por canal: compresor y puerta de ruido o variaciones de ellas, algunas de las cuales muy útiles como los compresores multibanda (comprimen diferente en distintas bandas de frecuencia) o los de-essers (ayudan a quitar el “seseo” en las voces).

En las consolas analógicas el proceso de dinámica se consigue con racks externos, mediante insertos en los canales o grupos.

Es un control que permite agrupar varios canales en un solo fader, y con éste subir o bajar el volumen de todos ellos a la vez. Muy útil a la hora de mezclar música en directo. Son llamados VCAs (Amplificador Controlado por Voltaje) en las mesas analógicas y DCAs (Amplificador Controlado Digitalmente) en las mesas de sonido digitales. El número de VCAs/DCAs de la mesa determina cuántos de estos grupos de canales podemos crear y controlar a la vez.

La frecuencia de muestreo es la cantidad de muestras que se toman en una conversión Analógico/Digital. Cada mesa de sonido trabaja con una frecuencia de muestreo interna (a veces se puede elegir entre varias) y cuanto más alta, mejor calidad de audio. Si se trabaja con varias mesas interconectadas o con señales de entrada digitales hay que comprobar que todas funcionen en la misma frecuencia de muestreo, o convertirlas adecuadamente.