La compañía Charmex anuncia la disponibilidad de la gama de monitores interactivos Clevertouch, fabricados por la firma británica Sahara Presentation Systems PLC, y formada por una extensa familia de displays cuyas dimensiones varían desde 32 hasta las 84 pulgadas de diagonal. Los dispositivos Clevertouch disponen de 2, 4 o 6 puntos táctiles simultáneos dependiendo del modelo, con el objetivo de que puedan llegar a participar hasta seis personas interactuando al mismo tiempo. Excepcionalmente, el modelo Clevertouch Fusion, el más avanzado de la serie con 55 pulgadas de diagonal, permite operar hasta con 32 puntos táctiles y está dotado de ordenador embebido y soporte motorizado en altura e inclinación, pudiendo ser utilizado también como mesa táctil o atril.
Al disponer de dispositivos de tamaños y prestaciones muy variadas y aplicables a diferentes propósitos y entornos, los monitores LED de alta definición de la gama Clevertouch están orientados tanto al mercado educativo como al corporativo, pudiendo ser instalados en aulas, salas de reuniones y auditorios de dimensiones reducidas. Otra ventaja añadida de los monitores fabricados por el constructor inglés Sahara reside en la notable relación calidad precio con respecto a otras marcas que ya disponen de esta tecnología para los mercados tanto educativo como corporate. El responsable de la división de sistemas interactivos de Charmex, Miguel Sánchez, justifica la apuesta del mayorista por Sahara a la importante aceptación y cuota de mercado que este fabricante ha obtenido en el ámbito educativo y empresarial en Gran Bretaña.
“Más del 50% de la cuota de mercado de monitores interactivos en todo el Reino Unido, un país mucho más avanzado que España en cuestiones relacionadas con el aula digital, es actualmente de Sahara. La tendencia creciente de los últimos años está dejando atrás a la Pizarra Digital Interactiva (PDI), y ha puesto en primer plano al monitor interactivo en las aulas de este país”, puntualiza Miguel Sánchez. Con respecto a cómo será el cambio tecnológico de pasar de las PDI a monitores interactivos en España, Sánchez afirma que aún le queda camino por recorrer, no obstante “creemos que en España los monitores interactivos alcanzarán una cuota de mercado mucho mayor en un periodo de dos a cuatro años. Es por ello que queremos estar preparados con un fabricante que ostenta más de la mitad de uno de los mercados más avanzados de Europa en tecnología interactiva para aulas y empresas.”
Con la adquisición de cada unidad de Clevertouch, Sahara incluye, sin coste adicional, tres aplicaciones de software. La primera de ellas, Clever Lynx, realiza las funciones básicas de gestión documental en la línea de una pizarra digital interactiva, aplicable también a todo tipo de entornos empresariales. En segundo lugar, el programa WordWall, más orientado al mundo de la educación, dispone de más de 30.000 actividades pre-programadas, ofreciendo un alto nivel de dinamismo con el usuario y permitiendo al docente construir aplicaciones o juegos de manera rápida y fácil. El tercer software que facilita Sahara en sus monitores Clevertouch, es Display Note. Desde la perspectiva de herramientas colaborativas que conectan los monitores con dispositivos móviles tipo tablet y smartphone, Display Note permite conectar estos dispositivos al ordenador que se muestra activo en el monitor. Esto posibilita la ejecución de presentaciones desde una tableta y proporciona la opción de que otros dispositivos conectados participen en la misma sesión, mostrando y/o modificando su contenido. Este software es compatible con todas las marcas y plataformas del mercado.
Los complejos procedimientos de instalación de las PDIs con la intervención de personal técnico especializado son cosa del pasado, gracias a que los monitores interactivos Clevertouch de Sahara no necesitan realizar calibración ni configuración de drivers. Así, tanto Windows 7 como Windows 8 realizarán este proceso automáticamente. Otro aspecto importante a destacar de las familias Clevertouch reside en la seguridad que proporciona la robustez de su superficie; una particularidad de especial importancia en el mercado educativo ya que disponen de un cristal cuyo grosor puede alcanzar los 5 mm de espesor.