Christie fue protagonista de la ceremonia inaugural del XV Campeonato Mundial de Natación, que tuvo lugar el verano pasado en Barcelona. La empresa Eikonos S.A. realizó un espectacular mapping sobre las gradas del Palau Sant Jordi utilizando seis proyectores Christie Roadster HD20K-J y un procesador de vídeo Christie Spyder X20.
Bajo el nombre Sueños de agua, la ceremonia, realizada por la agencia RPM Events, nació de una propuesta creativa de Hansel Cereza, uno de los fundadores de la Fura dels Baus, y constituyó una reflexión sobre la preservación del agua del planeta a través del sueño de un niño. Con música en directo de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC), dirigida por Arthur Post, el Palau Sant Jordi se transformó en diferentes escenarios, desde una playa, a la superficie marina y en un particular mundo subacúatico.
La ceremonia fue un espectáculo de luz, color, sonido y sobre todo de agua. Tuvo una duración de poco más de una hora y participaron más de 600 personas, entre acróbatas, voluntarios y 150 niños de clubes de la ciudad.
Uno de los elementos más destacados de la propuesta creativa de RPM Events era una pantalla ubicada en las gradas del Palau. “Para dar vida a esta pantalla, se acudió a la tecnología mapping por las grandes posibilidades para proyectar imagen de calidad sobre una superficie no convencional”, explica Yolanda Cobb, directora de Cuentas de RPM Events y directora del Proyecto de Ceremonias de Barcelona 2013.
Así, después de varias reuniones entre RPM Events, Eikonos y los creativos de Tigrelab –estudio de diseño y comunicación multimedia con base en Barcelona– se desarrolló un muro con vida propia que iba evolucionando a lo largo del espectáculo. “Para RPM Events supuso uno de los mayores retos, ya que la superficie de proyección era una grada de público que sufrió muchas modificaciones alterando todo el proceso de preproducción y de instalación de los proyectores”, recuerda Cobb.
Y añade: “Por otro lado, la propuesta debía introducir nuevas tecnologías, y en este caso nuestra mayor apuesta fue por un mapping muy especial que convertía una simple grada de público en un muro con vida a lo largo de todo el espectáculo.” De esta forma, el mapping fue una metáfora de imágenes proyectadas sobre las gradas que acompañaban y daban soporte al hilo argumental de la historia y que hacían que ésta cobrara vida.
La superficie total de proyección fue de 47 metros y la relación de aspecto 16:9. Los seis proyectores Christie Roadster HD20K-J (con tecnología 3-chip DLP, 18.000 lúmenes ANSI y resolución HD 1920 x 1080) lanzaban vídeos y texturas sobre las gradas y estaban colgados en el catwalk a 32 metros de altura. Los equipos trabajaban en dual de dos en dos y a una distancia de 35 metros de la superficie de proyección.
Además, todos los dispositivos de Christie estaban equipados con módulos Twist, lo que permitió al equipo técnico de Eikonos utilizar la función warping, creando así una imagen sin fisuras. La óptica utilizada fue 1.45 y la resolución total de la proyección fue de 3268 x 1080.
El contenido de este espectacular mapping se controlaba y gestionaba con el software multi-imagen Watchout a través de un PC. El procesador de vídeo Christie Spyder X20 también jugó un papel clave, utilizándose como matriz de conmutación y enrutado de señales exteriores.
“El cliente nos había pedido espectacularidad para este evento, y los proyectores Christie Roadster HD20K-J fueron fundamentales para conseguir ese objetivo”, afirma Ricard Galindo, director comercial de Eikonos. “Son equipos muy confiables y destacaría como sus principales puntos fuertes la potencia que tienen, el control que permiten y su módulo Twist para warping”, agrega Oriol Marsol, jefe técnico de Eikonos.
Por su parte Toni García, ejecutivo de Cuentas Senior en RPM Events y director de Producción en el proyecto de Barcelona 2013, señala: “Conocíamos Christie como uno de los referentes del sector cuando trabajábamos con propuestas que incluyeran proyecciones de gran formato. En este caso, tanto la potencia como el rendimiento de los proyectores fue de un nivel muy alto, además asumiendo que la ceremonia era un tiro a diana en el que solo contabas con una oportunidad.”
Lo cierto es que, en palabras de su compañera Yolanda Cobb, el mapping fue todo un éxito y contribuyó de manera fundamental a redondear el argumento de la historia fantástica, siendo uno más de los personajes principales: “La calidad de la proyección fue altísima, incluso con las dificultades de construcción de una grada con diferentes profundidades, que para nosotros siempre fue nuestra pantalla de proyección. También fue fundamental la tranquilidad y la confianza que nos transmitió en todo momento el equipo de Eikonos”, concluye.