No hay nada que pueda tranquilizarnos más a los técnicos de sonido profesional de gira que llegar al venue y ver a simple vista que al menos todo tiene “buena pinta”, de aquí la importancia de que las empresas dedicadas al suministro audiovisual tengan su material siempre en buenas condiciones de mantenimiento y reposición. Ni hablar, de la relevancia en las planificaciones de inversión por parte de los dueños de estas empresas e sonido profesional, en el que no se trata simplemente de comprar tal o cual sistema, sino de pensar muy bien la siguiente compra tomando en cuenta el material ya adquirido. Es este punto TAN IMPORTANTE y que por obvio que parezca, muchas veces no se es tenido en cuenta.
No hace falta explicar y dar demasiados ejemplos, pero seguro que os habéis enfrentado muchas veces a sistemas en los que la PA L y R es de una marca, el FrontFill de otra y hasta los Subs de otra… No se trata de que sean malas o buenas marcas, se trata del tiempo que se perderá, no solo por parte de la empresa de sonido profesional suministradora sino también del técnico de FOH que opere en ese concierto, el conseguir una coherencia aceptable.
No exagero al deciros que muchas veces como técnicos FOH dedicamos más tiempo a intentar “corregir” el ajuste de un equipo de sonido, que el que realmente dedicamos a mezclar la banda, sin mencionar los muchos conciertos en los que nos tiramos las tres primeras cuartas partes intentando que al menos aquello medianamente “suene”.
He aquí la importancia de que todo tenga cierta lógica, pues la red siempre se romperá por dónde el hilo sea más fino. Lo que marcará el punto de máxima excelencia en nuestro sistema, estará marcado por el componente más vulnerable del equipo, con lo cual, podemos tener un hermoso PA de marca puntera, una mesa de mezcla de última generación, el mejor set de micrófonos para la ocasión en el stage … Pero si resulta que nuestra mezcla pasará por un distribuidor de calidad mediocre (y saben que esto nos sucede a menudo), el producto final sonará tan bien como pueda sonar el dichoso distribuidor.
Recuerdo perfectamente una ocasión en la que estuvimos involucrados en uno de esos momentos complicados y en los que de darle tantas vueltas a una situación llega un punto en el que literalmente te bloqueas y parece que no hay manera de solucionarlo. El caso fue que debía empezar la prueba de sonido sí o sí. El público fuera de la sala ansioso por entrar, todo el sistema conectado y cableado, el escenario configurado, … Pero por gracioso que resulte ahora comentarlo, la empresa de sonido profesional había realizado el setup sin lanzar audio en ningún momento desde la mesa principal de FOH y la situación era que NO HABÍA COMUNICACIÓN mesa – patch. Se cambió el carrete de CAT5 pensando que era el fallo, pero la falta de comunicación continuaba, los nervios subían y las puertas había que abrirlas. También subía la temperatura entre los técnicos de sonido involucrados y hasta se cuestionaba que el fallo era la escena cargada en la mesa por parte del técnico FOH para la banda. Se comprobó todo, hasta se llegó a regrimpar los conectores RJ45, hasta que un iluminado vio que ambos carretes de cable de red eran de una marca digamos “vulnerable”. Se trajo a último momento una bobina de otra empresa suministradora, ya con el público dentro, y con un DJ sonando directamente desde el escenario, y por arte de “magia” al sustituir el cableado, todo funcionaba perfectamente. Parecen cosas obvias y evidentes, pero me pareció interesante comentarles el ejemplo porque son COSAS QUE NOS PASAN.
No quiero decir con esto que haya que invertir solo en marcas de primerísima línea, ni que no sea posible tener elementos digamos “económicos”. Está más que claro que hoy en día todas las empresas de sonido profesional en España y en el mundo tienen material de este tipo y los hay muy buenos a pesar de su precio accesible… Se trata únicamente de seleccionar muy bien y testar los componentes o dejarse aconsejar por técnicos de confianza, al momento de plantearse una ampliación del material audiovisual de trabajo. Por todos es sabido que cuando las cosas van bien, casi no hay comentarios, pero cuando algo sale mal, la publicidad parece un viral de Youtube que se replica en segundos…
Por otro lado, es fundamental que las empresas suministradoras se mantengan actualizadas con los sistemas, puesto que de nada vale invertir en una gran mesa de sonido, si al final no se puede acceder a un rider porque no se tiene una PA acorde, todo va de la mano, y la planificación en las inversiones debe ser meditada y sobre todo constante.
Llegados a este punto, centrémonos en un ejemplo cotidiano: Empresa de sonido que trabaja a nivel local con conciertos de mediana envergadura, … ¿Mi primer consejo? Realizar un inventario separando 4 principales familias:
El día a día de la empresa de sonido profesional
– Sistemas de PA (incluido monitoreo de cuña)
– Control FOH y proceso (mesas y procesadores de PA)
– Microfonía
– Cableado
Y ahora veamos cuál sería un plan de seguimiento para este inventario de material:
Si hay tiempo y recursos humanos, realizar el mantenimiento normal post-concierto. Esto incluye ponerlo a sonar y comprobar que los componentes están funcionando bien, limpiar y repintar incluso si hiciera falta (recordar que la comida entra por los ojos).
Valorar el estrés mecánico de los componentes, un driver de high se verá sometido a un desgaste y pérdida de potencial propio de su naturaleza. Todo es muy bonito y todo avanza a velocidades increíbles, pero no olvidemos que dentro de nuestro más costoso sistema sigue habiendo una bobina que se desplaza dentro un imán, al fin y al cabo.
CONTROL FOH:
Las mesas de sonido deben mantenerse con su sistema operativo actualizado siempre a la última versión disponible.
Tampoco es ninguna mala idea tener en nuestro servicio técnico un juego de faders de sustitución de nuestras mesas SIEMPRE DISPONIBLE, es lo primero y casi lo único que necesitará “mimo”.
Por otro lado, los procesadores también deben mantenerse actualizados y por supuesto los técnicos de ajuste han de estar siempre formados y al día con esas evoluciones.
El día que sanidad nos controle el estado “bacterial” de las bochas de los micrófonos, las ventas de microfonía subirán como la espuma (no demos malas ideas). Lo cierto es que al margen del tema sanitario que implica, del cual podríamos dedicar una publicación completa, desde el punto de vista del sonido por mejor que se vean nuestros micrófonos, no olvidemos que también son bobinas que con la humedad se verán resentidos en el sonido final.
No hablamos de cambiar la microfonía completa muy a menudo, pero si de limpiar y mantener controlado su estado. No es mala idea tener siempre en stock unas cuantas bochas para sustitución, ya que es un “consumible” bastante económico que suele incluir la esponjilla interior y dará un look bonito a los micros.
CABLEADO:
El cableado suele ser hoy en día el que más dolores de cabeza puede dar en un concierto y por más cariño que tengamos con ellos, es evidente que se llevan el mayor maltrato de todos, es por ello por lo que es muy importante tener buenos conectores (ya sabemos de qué hablamos, NEUTRIK… por ejemplo, que son conectores que podremos reutilizar sin mayores problemas). El seguimiento una vez retorna el material a la nave, es FUNDAMENTAL y por supuesto, el protocolo de recogida y guardado.
Parecen cosas obvias y lo son realmente, pero por lo general descuidamos lo que se hace hábito y todos estos son detalles que conforman LA EXCELENCIA EN UN CONCIERTO.
Gabriel Cedrés
FOH