2. Parte. Caracteristicas senso-perceptivas del sonido 5.1

La tecnología de sonido envolvente 5.1 está en pleno desarrollo y experimentación

2. Parte. Caracteristicas senso perceptivas del sonido 5.1

Manuel Sánchez Cid – Universidad Rey Juan Carlos *
Anto Jesús Benítez Iglesias – Universidad Carlos III*
*(APCS) Asociación por la Cultura del Sonido
*(GISECOM) Grupo Investigador de Sonido Envolvente y la Comunicación.

Sin embargo, muy poco es lo escrito en lo relativo a los aspectos perceptivos de dicho sistema. El presente artículo contempla de forma sencilla algunas valoraciones relativas a los procesos que engloban los rasgos más intangibles de la comunicación radiofónica con sonido envolvente 5.1: desde el proceso de excitación fisiológica hasta la construcción perceptiva de los mensajes. Entender algunas de las principales características de la percepción, significa poder aproximar el principio y fin del proceso comunicativo radiofónico.

1.3 La sensación.

Según el Dr. Del Bario5, sensación es la impresión producida por la acción directa de los estímulos sobre los órganos de los sentidos, o también, cualquier impresión de tipo interno, sentimiento o afecto. Según Moliné: “los psicólogos consideran a las sensaciones como impresiones ante-perceptivas de potencial emotivo con influencia en el ánimo, negando la posibilidad de una sensación desconectada de toda impresión” (Moliné, 1996: 209). Johannes Müller (1826), proporcionó un fundamento biológico a la tesis de la subjetividad de los sentidos, demostrando que un mismo estímulo aplicado a varios receptores originaba sensaciones distintas (en Pinillos, J.L., 1999: 110). Para Guski, no existe diferencia entre sensación y percepción; las observa como una realidad integrada (Guski, R.,1989: 212/215).

Es cuestión principal definir si las sensaciones poseen o no una cualidad interpretativa. Admitamos, a partir de aquí, como indica Moliné, que la sensación es un proceso puro anteperceptivo completamente independiente de la valoración posterior que del mensaje pueda formalizar el receptor. Sin duda, la sensación generada en el receptor del estímulo poseerá distintos niveles de intensidad, lo que sugeriría que la sensación puede estar influida en cierto modo por las circunstancias personales de cada individuo. Si las reacciones obtenidas en los receptores correspondiesen al plan intencional buscado por quienes preparan y lanzan los estímulos, entonces se podría colegir que la sensación pertenecerá en mayor proporción a aspectos relacionados con lo irracional, ya que distintos individuos, a igualdad de estímulos producen reacciones semejantes.

En opinión de Pinillos:

El origen de los instintos, las emociones, las pasiones y otras manifestaciones irracionales, derivan de la sensación. La percepción siempre es valorada con un carácter más totalizador, más racional, mientras que la sensación es asociada a un proceso de carácter más pasivo, más irracional (Pinillos, J. L., 1999: 147-148). Sin duda, éste es uno de los puntos importantes a tener en cuenta en la construcción de todo mensaje radiofónico: el peso específico de las sensaciones como reacción espontánea directa sin la mediación de otras valoraciones añadidas. Es más, de cara a las necesidades del comunicador radiofónico podría plantearse la siguiente pregunta, ¿qué puede ser más productivo para los intereses del comunicador, activar la sensación o la percepción? Sin duda, por lo visto hasta ahora, ésta última es mucho más subjetiva, pues influyen numerosos parámetros relacionados con la experiencia y bagaje de cada persona, cuestión que deja abierta la reacción del receptor.

En opinión compartida con estudiosos del tema, la sensación tiene mucho que ver con las emociones, siendo éstas un factor decisivo en la pregnancia del mensaje sonoro.

1.3.1

Las emociones. Para el Dr. Magariños6, la emoción puede entenderse como una reacción afectiva inducida de carácter intenso, siendo capaz de arrebatar temporalmente el dominio a la razón, por eso, a nuestro entender, todo mensaje con una carga emocional eficaz puede saltarse las barreras de protección que establece lo racional. No obstante, la emoción no debe buscarse aleatoriamente, pues podría resultar contraria al deseo inicial del emisor.

Existe una tendencia a pensar que al actuar más sobre la emoción que sobre la razón se consigue más conmover que convencer, como Hollingworth, quien asocia la idea de impresionar con la de conmover (en Ross, R.,1978: 212). Aunque la observación tiene su lógica, ya que las emociones son asociables a reacciones afectivas, no debería considerarse asumible en su totalidad, ya que, no todas las emociones son de carácter conmovedor. Además, si consideramos nuestra propia experiencia cotidiana, creemos necesario resaltar su importancia en los procesos de aprehensión de los mensajes, ya que las emociones pueden perdurar en el tiempo en ausencia del estímulo o reacción orgánica; pueden intervenir de manera decisiva en los procesos de memorización y adquisición del conocimiento; y colaboran en la toma de decisiones. Por tanto, es lógico deducir que todo mensaje poseedor de una carga emocional sólida que logre una sensación de vínculo afectivo, pero sin perder la apariencia racional, encontrará menos barreras para lograr sus objetivos comunicativos. Por ello, no se debería pasar por alto la asociación afectiva innata como acto reflejo del proceso cognitivo, es decir, aquella que se genera sin necesidad de aplicar significados al acontecimiento.

La variedad de datos contenidos en todo paisaje sonoro es una fuente generadora de impresiones complementarias, y todos los datos adyacentes o complementarios son valorados en el proceso cognitivo. Por esto, la señal radiofónica con sonido envolvente 5.1, logrará una asociación-interrelacional con los entornos naturales o paisajes sonoros originarios portadores de valores en sí mismos. Reacciones instantáneas anteperceptivas desprovistas de valoraciones añadidas a posteriori, con sensaciones y emociones reactantes producidas por la propia conexión establecida en interrelación con un entorno sólo reproducible y asociable en su más completa integridad por un sistema sonoro envolvente.  A su vez, la posibilidad de trabajar con cinco puntos emisores no dependientes, otorga al comunicador el beneficio de una escena sonora menos concentrada espacialmente y por tanto, con una instrumentación narrativa netamente superior a la ofrecida por los sistemas mono y estéreo.


2. Percepción.

Se entiende por percepción:

“La toma de conciencia de la sensación, esto es, la aprehensión de la realidad a través de la información captada en el ambiente y registrada por los sentidos” (Sánchez, Franco, J., 1999:27/40). También, el “proceso sensocognitivo en el que las cosas se hacen manifiestas como tales en un acto de experiencia. (…) Percibir entraña un cierto saber acerca de las cosas percibidas y sus relaciones” (Pinillos, J. L.,1999: 153). No cabe duda que la percepción es un proceso en el que están implicados procesos cognitivos tales, como la memoria y el pensamiento, por tanto, más que hablar de percepción se podría hablar de recepción, comprensión y asimilación del mensaje.

En resumen, se puede decir que la percepción es un proceso psicofísico por el que el sujeto transforma las diversas impresiones sensoriales en objeto sensible conocido. Conlleva un proceso de cuatro cambios sucesivos que van de una reacción más directa a una más elaborada: la estimulación sensorial, la excitación de los órganos sensores, la sensación o reacción emocional y el matiz que la diferencia de la sensación: la integración totalizadora de conocimientos. En nuestra opinión, cuando se percibe, al mismo tiempo que se recibe la información se participa activamente en dicha recepción, de tal manera que dicha percepción es el resultado de lo comunicado por los sentidos y la contribución del sujeto perceptor. Por tanto, se podría decir que la percepción es una representación de la realidad, en la cual el sujeto perceptor aporta su experiencia particular al proceso de comprensión y asimilación del mensaje, siendo este bagaje un requisito igualmente productivo de cara a las posibilidades que el sonido 5.1 ofrece en la construcción e interpretación del mensaje radiofónico.

Es precisamente la experiencia acumulada en los distintos ambientes y entornos sonoros pertenecientes o no al ámbito de la realidad, lo que construye de forma progresiva un amplio abanico referencial. Las distintas realidades que el individuo ha experimentado directa o indirectamente a lo largo de su existencia, formalizan un catálogo de situaciones y ambientes sonoros representativos. Por ello, un mensaje que pueda ser asociado o que directamente recree un aspecto de nuestra realidad cotidiana, tiene un mayor grado de identificación en el receptor y un mayor porcentaje de éxito en el proceso de llamada atencional. Con el sonido 5.1, el realismo es tal, que no sólo se dota al mensaje de un elevado nivel de credibilidad y estimulación sinestésica, sino que la recreación ambiental en el receptor queda intensamente relacionada con la propia definición creativa del mensaje, con lo que se da una menor cabida a posibles alteraciones de carácter significativo no controladas por el emisor frente a los sistemas mono y estéreo.

En opinión de Muscarsel, “cuando un individuo oyente que ha tenido un desarrollo normal escucha un sonido, tiende a asociarlo con el objeto que lo produjo basándose en experiencias anteriores” (Muscarsel, M.,1988:69).
El realismo sonoro que aporta la espacialidad del 5.1 se convierte en una experiencia capaz de ser almacenada como una realidad propia, extrapolable en el espacio y el tiempo, dotando al mensaje de una huella más duradera que los mensajes limitados espacialmente.

2.1 Factores que influyen en la percepción.

Si consideramos que nuestras vivencias acontecen en distintos entornos sonoros con carácter omniespacial, podría decirse que todos los factores que influyen en nuestra percepción y que tienen alguna relación con las vivencias auditivas, harán referencia directa a entornos de sonido de carácter envolvente. En definitiva, las experiencias se desarrollan en ambientes y entornos sonoros en los que el individuo está inmerso, siendo imposible encapsular cada uno de los sonidos que le rodean. Por ello, los recuerdos y experiencias tendrán un nivel referencial más activo a través de los mensajes con ambientes omniespaciales -entre otros aspectos, por la mayor riqueza de detalles significativos-, lo que facilitará netamente el proceso de asimilación, asociación y comprensión de los mensajes construidos con sonido 5.1.
Atendiendo a los aspectos anteriores, podemos decir que la percepción puede estar motivada por factores tanto internos como externos. De entre los numerosos factores influyentes en el proceso perceptivo clasificados por autores como Meldman (1970), Wittenborn (1943), Butler (1953) o Berline (1966), destacamos a continuación los factores que a nuestro entender influyen en mayor o menor grado en el proceso perceptivo de los mensajes radiofónicos.

2.1.1 Factores personales o internos.
Los factores personales son los que dependen de las características particulares de cada individuo y los más destacables son:

• La atención

Siempre haciendo referencia al proceso de percepción sonora, se entiende que la atención puede ser un ejercicio tanto voluntario como involuntario; es decir, aunque ésta tiene mucho que ver con la intencionalidad del individuo, en numerosas ocasiones llama la atención un sonido que en absoluto se ha decidido percibir. En este sentido, mucho tiene que ver la variopinta oferta sonora que rodea constantemente al individuo en su medio natural. Es tal la variedad de estímulos sonoros que el ser humano realiza un ejercicio de selección sin considerar que gran parte del resto de los estímulos también son percibidos, aglutinados y compactados junto a la selección principal. Ante la complejidad que supondría percibir absolutamente todos los sonidos circundantes de forma simultánea en un mismo orden de prioridad, la atención posibilita al receptor elegir la información que entiende prioritaria en cada instante respecto a la totalidad de sonidos que le llegan. Este ejercicio de discriminación sonora no significa que el resto de informaciones no seleccionadas como principales se pierdan o no tengan importancia; en absoluto, es justamente esta información adyacente y complementaria la que otorga credibilidad al mensaje y colabora en la gestión integradora del proceso perceptivo. Es más, este conjunto de sonidos es el que va a permitir identificar, asociar y reconstruir fragmentos sonoros parciales.

A nuestro juicio, el mensaje sonoro radiofónico construido en sistema 5.1 capta en mayor medida la atención del receptor, por su capacidad de recrear en un campo de escucha artificial limitado, un entorno natural y evitar distracciones al mostrarse más impermeable a sonidos externos ajenos al mensaje. Por el contrario, el mensaje mono o estéreo, al focalizar la acción en un campo sonoro parcial, se muestra más permeable a contenidos ajenos, provocando una menor integración perceptual y una mayor distracción.

En igualdad de condiciones, será más factible captar la atención de la percepción radiofónica mediante un sistema dotado de una mayor capacidad asociativa y de una mayor capacidad de integración del receptor al ambiente cotidiano, que mediante uno que presente artificiosidad en lo relativo a la credibilidad espacial.

• El interés.

Es lógico pensar que el ser humano, por lo general, se expone con una mayor predisposición a todo aquello que está de acuerdo o próximo a sus intereses, siendo influido a su vez por todo aquello que llama su atención. Indiscutiblemente todas nuestras vivencias son relacionables con un entorno en el que nace y se desarrolla nuestro interés por algo o alguien, por lo que cabría preguntarse si la ambientación realista que aporta el sonido envolvente 5.1 al mensaje podría ser asociada con los ambientes específicos existentes en los momentos en los que se establecen los intereses personales del receptor y que se ven reflejados en el proceso perceptivo. Entendemos que la respuesta sería de carácter afirmativo, fundamentándonos sencillamente en esa asociación innata y automática que va implícita en cada instante determinado en el que se marcan nuestros gustos, prioridades y preferencias.

Desde la perspectiva del interés puramente estético, cuantificando las posibilidades dinámicas del proceso creativo desde el punto de vista matemático de la combinatoria, el número de posibles variaciones constructivas del mensaje sonoro mediante el modelo 5.1, es superior en grado máximo a las que ofrecen los sistemas mono y estéreo. Lo que puede interpretarse como un factor de alcance decisivo a la hora de captar y generar interés en el receptor del mensaje.

• La afectividad

Indiscutiblemente, los mensajes radiofónicos que conllevan una carga afectiva suelen establecer un vínculo emocional perdurable que se anticipa con solvencia a los filtros perceptivos. La relación afectiva del mensaje sonoro puede establecerse por la asociación a momentos o vivencias concretos, o por la reacción inherente en el ser humano derivada de la utilización de determinados ritmos, melodías, tonalidades, tesituras y ambientaciones complejas. Por lo general, existen determinados ambientes sonoros predefinidos por las distintas culturas, que son asociables a diferentes niveles de afectividad; ambientes que desde el punto de vista de la estimulación sensorial de nuestros sentidos, se generan en un entorno natural de carácter circundante o envolvente.

• La familiarida.

La familiaridad es un factor importante en la dinámica asociativa y perceptiva que pone en marcha el receptor en la interpretación del mensaje radiofónico con sonido 5.1. Se entiende que la auténtica familiaridad del código sonoro se lleva a cabo de forma natural y espontánea cuando nuestro procesamiento mental no necesita ejecutar tareas complementarias para recrear la verosimilitud que el mensaje debería ofrecer por sí mismo. En consecuencia, mantener en el mensaje radiofónico el realismo o la apariencia de las sensaciones percibidas por el oyente en su entorno, favorece el reconocimiento y la familiaridad con el sonido que a diario se establece a nuestro alrededor.


• La memoria.

Al hallarse la percepción plenamente interrelacionada con la memoria, el conocimiento perceptivo dependerá en gran medida del grado, la naturaleza y el valor de las experiencias pasadas; por tanto, los mensajes construidos con sonido envolvente 5.1, se asociarán con mayor facilidad a esquemas cognitivos fruto del aprendizaje anterior.

2.1.2 Factores externos.

 

Los factores externos son aquellos que influyen en el sujeto desde el mundo exterior a él. A nuestro juicio los más significativos son:

• La intensidad del estímulo:

Una vez más se insiste en que la intensidad no es un factor determinante a la hora de buscar la efectividad definitiva de un estímulo radiofónico, sin embargo, utilizada con orden y acierto, puede contribuir positivamente en el proceso perceptivo.


• La movilidad y las variaciones:

Los estímulos móviles facilitan la percepción frente a los que permanecen estáticos o invariables. Desde un punto de vista puramente psicoacústico, éste es un factor que marca diferencias insalvables entre el sonido envolvente 5.1 y los sistemas mono y estéreo. El sonido envolvente 5.1 permite 360 ejes de acción externos y casi infinitas variaciones posicionales internas en su propio campo de escucha.

• La ubicación espacial:

Las personas son eje central de todas sus vivencias, por ello, su escucha siempre es punto de referencia orientativa y espacial respecto al entorno, aunque perceptivamente el individuo sea capaz de adaptarse a focalizaciones puntuales de la acción. Con el sistema 5.1, se rompe la dependencia estratégica del punto de escucha central del sistema estereofónico para la correcta audición e interpretación de la narración del mensaje radiofónico. Gracias a su multiespacialidad, tanto el punto de escucha como la ubicación de los elementos componentes de un determinado mensaje, pueden percibirse distribuidos tanto en el centro como en puntos alternativos del campo de escucha, permitiendo a su vez una mayor libertad en el posicionamiento perceptivo del receptor del mensaje. Los conceptos centrípeto y centrífugo, ponen de manifiesto dos características inviables en los sistemas mono estéreo. Conceptos que establecen perspectivas de acción y de escucha.


3. Comprensión e integración del mensaje.

Según Schank, “comprender significa recordar la experiencia previa más parecida a los datos que se están recibiendo en ese momento”, (en Alonso, C., 2004: 86). La comprensión del mensaje radiofónico por tanto, requiere un cierto nivel de colaboración por parte del receptor para interpretar adecuadamente el discurso. Por su parte, el comunicador debe construir el mensaje con sencillez, ya que una complejidad y confusión innecesarias pueden obstaculizar la comprensión del mismo. Es necesario insistir nuevamente en el aumento de las variables interpretativas que posibilita un entorno sonoro 5.1, capaz de reconstruir las experiencias o entornos cotidianos de forma semejante a como las percibe el receptor en su ámbito natural. La integración que el receptor puede hacer de un mensaje creíble en su máxima expresión, significa un reconocimiento e identificación automático, muy por encima del que ofrecen los sistemas no envolventes. Se hace referencia a fracciones de segundo, tiempo e información lo suficientemente significativos como para que el proceso de identificación active los mecanismos de reconocimiento e integración del mensaje y logre una familiarización automática con el mismo. De aquí se puede deducir que quien envía un mensaje radiofónico debe ordenar y elegir su material de modo que utilice en la mejor medida posible los presumibles conocimientos y experiencias de los receptores. El modo en que es recibido e interpretado el mensaje radiofónico influirá en la aceptación, rechazo, almacenamiento y posterior acción o conducta. En consecuencia, es lógico pensar que la comprensión e integración del mensaje estará sumamente relacionada con su credibilidad y con la forma en que se manejen las dimensiones pragmáticas.

En opinión de Ross, “el hombre tiende a comprender un mensaje y a sentirse afectado por él cuando le aplica sus conocimientos y experiencias previas” (Ross, R.,1978: 203).

Llegados a este punto, estamos en disposición de decir que facilitar la comprensión del mensaje radiofónico mediante los principios fundamentales de orden, coherencia, naturalidad ambiental, credibilidad y claridad conceptual, no sólo supone facilitar el aprendizaje, sino que va más allá: significa facilitar su integración y aceptación como realidad representativa, posibilitando una mayor proximidad y efecto recuerdo.

Fin, 2. parte.