En esta cita, el afamado DJ actuó como colofón a la inauguración de una exposición fotográfica de uno de los más importantes fotógrafos actuales y amigo personal suyo, Andreas Gursky, famoso por ser el autor de la foto más cara vendida jamás, su instantánea Rhein II. El evento tuvo lugar en el Museo Kunstpalast de la mencionada ciudad alemana de Dusseldorf.
La noche comenzó con la inauguración de la nueva exposición de Gursky, 60 piezas que representaban una selección de nuevos trabajos y otros no tan recientes, incluyendo obras de pequeño y gran formato. Cientos de invitados llenaron la lujosa Rheingoldsaal del Museo, una sala con una cúpula dorada en forma de concha, que cuenta con un escenario de 40 metros cuadrados. Los 900 invitados se aglomeraron cuando Sven Väth subió al escenario para una culminar la fiesta, compuesta por un conjunto de música de vanguardia electrónica. Soundart GmbH & Co. KG, parte de la red de D.A.S. Audio en Alemania, se encargó del suministro y montaje del sistema de sonido para el evento.
El equipo técnico, encabezado por el Ingeniero de Sistemas Benjamin Hartmann, confió de nuevo en los sistemas D.A.S. para asegurar un sonido perfecto en la actuación de Väth. Se utilizaron 16 sistemas line array autoamplificados Aero 12A, en conjunción con 8 sistemas subwoofers D.A.S. LX-218 como refuerzo para bajas frecuencias. Los sistemas Aero 12A se volaron en 4 formaciones de 4 unidades cada una de ellas para cubrir la ovalada zona de escucha, mientras los subgraves LX-218 se ubicaron apilados sobre el suelo frente al escenario.
El sistema contó a su vez con dos monitores de escenario autoamplificados D.A.S. Road 15A. Estos monitores presentan unas compactas dimensiones que eliminan el impacto visual entre el artista y el público, problema habitual con otros monitores del mercado. El sistema contó también con dos unidades de subgraves LX-215A que completaron el montaje.
Soundart y el gran arsenal de sistemas D.A.S. utilizados en la Rheingoldsaal, ofrecieron una gran potencia y calidad de sonido durante toda la noche. Väth, Gursky y los cientos de invitados mantuvieron la fiesta hasta el amanecer, coronando de esta manera la exitosa inauguración con una fiesta que resultó igualmente un gran éxito.