Una cámara anecoica o anecoide es una sala diseñada para absorber en su totalidad las reflexiones producidas por ondas acústicas o electromagnéticas en cualquiera de las superficies que la conforman (suelo, techo y paredes laterales).
«El compositor e investigador John Cage demostró que el silencio absoluto no existe en el planeta Tierra, pues comprobó que, por más que se aislase, acababa escuchando los sonidos que emitía su propio cuerpo.
No obstante, lo que sucede dentro de una cámara anecoica o anecoide tiene mucha miga. En primer lugar, tus oídos se adaptarán al silencio. En efecto,poco después, empezarás a oír los latidos de tu corazón, además de centrar la atención en tu respiración e incluso llegarás a escuchar un gorgoteo en tu estómago. Más tarde, intentarás levantarte y caminar, pero perderás el equilibrio, ya que como nos orientamos a través del sonido y, al no haberlo, perderemos la capacidad de desplazarnos.
Por último, te sentarás y no podrás mantenerte así más de 15 minutos, pues al no existir estímulos auditivos externos (sólo los de tu propio cuerpo), el cerebro empezará a confundirse y a crear “sonidos” propios. Treinta minutos más tarde, empezarás a tener alucinaciones y a delirar. No podemos vivir sin sonido.No podemos vivir sin música.”
Una cámara anecoica o anecoide es una sala diseñada para absorber en su totalidad las reflexiones producidas por ondas acústicas o electromagnéticas en cualquiera de las superficies que la conforman (suelo, techo y paredes laterales).
El rango de frecuencias de la cámara anecoica suele ser desde aproximadamente los 200 Hz a los 20 kHz, con una absorción superior al 95%. Cabe destacar que existen dificultades en las frecuencias más bajas a causa de la respuesta de los materiales absorbentes y de las dimensiones de la cámara.
El sonido es una onda que transmite energía mecánica a través de un medio material como un gas, un líquido o un objeto sólido. De este modo, cuando una onda acústica incide sobre una superficie, la onda es reflejada y/o absorbida por dicha superficie. En la naturaleza, este fenómeno se produce en cualquier entorno, salvo en el vacío, donde el sonido no se puede transmitir. En cualquier medio a través del cual se propague el sonido, tienen lugar la reflexión y la absorción. Fruto de la reflexión ocurren diversos fenómenos como la reverberación y el eco.
Fuente y autor: Rincón del Técnico