Carlos Torrijos: “Fabricando la Luz”.

8ª Encuentro de la Luz, con nuestro compañero Carlos Torrijos, organizado por por la AAI (Asociación de Autores de Iluminación de España con la colaboración del Teatro Nuevo Alcalá y el equipo de producción de Priscilla, reina del desierto.

Carlos Torrijos: “Fabricando la Luz”.
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El pasado mes de Septiembre, en el Teatro Nuevo Alcalá, tuvimos el privilegio extraordinario de asistir  al primer ensayo con  público del musical Priscilla, reina del desierto. La organización tuvo la deferencia de mostrarnos en primicia la obra, y al día siguiente nos cedió la sala pequeña del teatro para el encuentro con su diseñador de iluminación, Carlos Torrijos, miembro de AAI.
 
Hizo la presentación nuestro presidente Juan Gómez-Cornejo Sánchez quien agradeció al Teatro Nuevo Alcalá y al equipo de producción, en la persona de Juanjo Rivero, las espléndidas facilidades que nos otorgaron para la realización de este 8º Encuentro. Hizo hincapié en que habíamos sido los primeros espectadores de Priscilla. Seguidamente agradeció a los spónsores de la asociación, y pasó a la presentación de Carlos Torrijos. Nos lo presentó con una emoción especial: un nombre como La Fábrica de  Luz puesto a su empresa “¡Qué bonito nombre! muestra lo que es Carlos. Nos unió la misma pasión por el trabajo de la luz”. Juan nos dio referencia de la dilatada carrera de Carlos, no sólo como diseñador, sino también como jefe técnico y en especial su trabajo en producción eléctrica para gran cantidad de espectáculos. Con mucho cariño cedió la palabra: “Os cedo a Carlitos… perdón por lo de Carlitos”.
 
Carlos nos ofreció una exposición extraordinariamente clara, estructurada, salvando limpiamente la dificultad que suponía la complejidad de la obra a tratar. Primero, tras agradecer a la asociación y sus directivos, nos habló de su trayectoria que dividió en cuatro etapas: primera, su marcha a Madrid en busca de oportunidades, donde conoce a Antonio quien le propone montar un circo en el que Carlos pone las luces, y ahí comienza su andadura en el mundo de la iluminación. En la que considera su siguiente etapa, el bailaor José Camborio le propone ir con él a una gira por Italia, ahí realiza su primer plano de luces y primer diseño. En la tercera etapa el productor Juanjo Seoane, Luis Martinez le llama como técnico y entra en el campo del teatro, conoce a Juan Gómez-Cornejo y a Josep Solbes con quienes comienza a trabajar y decididamente a aprender: “Hay que mamar el mundo técnico, hay que tomar otros diseños e intentar respetarlos al máximo” nos dice. Y en la  ultima etapa, la del Musical  comienza con La Bella y La bestia 
hace ya 15 años, con la que luego será la multinacional de los musicales Stage Entertainment ,trabaja como jefe de eléctricos , posteriormente como supervisor de iluminación y Production Electrician  y luego con algunos diseños para esta productora.
 
Y Carlos nos habla ya de Priscilla, la reina del desierto. El musical, basado en la película de 1994, que se estrenó en Sidney en 2006. Fue, según nos dice, una fuerte impresión para él cuando vio que lo que el productor Juanjo Rivero le proponía era iluminar Priscilla. Un musical de gran formato, por sus costes, número de actores, vestuario, incluso una escenografía que obligó a abrir el hueco de una puerta para que pudiera entrar. Existía un diseño de luces original, después se fueron contratando nuevos diseñadores en cada país. Venía de Estocolmo donde el presupuesto era inferior, querían revisar las luces, dar otro estilo al contar con más medios. Fue con Rivero a Estocolmo donde presenciaron cuatro funciones, tomaron contacto con los artistas y su trabajo, la escenografía, el vestuario. Una ventaja era que con la producción ya rodada pueden verse muchas cosas ya hechas. Por otra parte se daba la dificultad de que no es fácil que acepten cosas nuevas. Pero a Carlos lo llaman como diseñador y no como adaptador de la luz, aunque eso sí, hay una escenografía y no se le puede cambiar ningún detalle. Nos mostró la imagen del plano de luces y sobre él nos habló de los diversos condicionantes que tuvo que superar: el problema del truss de vuelos de las tres “divas” y la primera vara de luces, la excesiva distancia entre segunda y cuarta vara que dificultaba cubrir la contra, estorbos entre patas y calles de luces, el tamaño de Priscilla, el autobús, en relación al espacio escénico, la luminosidad que daba el video soportado por los 35000 leds de la cortina-pantalla más el autobús, cuya intensidad hubo que reducir por la luminosodad que generaba en un espacio escénico pequeño como es el escenario del Teatro Alcala, las estrecheces de la caja escénica para meter un musical de gran formato cuando estaba originalmente concebida para comedia, la gran cantidad de cambios escenográficos y objetos colgados, la interacción de los tres cañones y el puente de luces que obligó a subir éste, etc. Nos explicó cómo el resultado del diseño dependió básicamente de estos condicionantes, del equipo del teatro y de las posibilidades de producción.
 
Y a continuación, al hablarnos del montaje, Carlos señaló la importancia de la “producción eléctrica”, esto es, la realización de la lista de alquiler, y la preparación de todo ese equipo para que entre en perfectas condiciones en el teatro, listo para ser colgado. Nos dio muchos detalles sobre este proceso y después sobre los tiempos del montaje que me es imposible relatar en este espacio. Destaco la insistencia de Carlos en valorar al equipo que rodea y apoya al diseñador, especialmente en estos casos de montajes tan grandes y complejos: “El diseñador sin su equipo no es nadie. Es necesario tener las herramientas adecuadas y un equipo que te arrope, que colabore”. 
 
Y sólo decir que el resultado que pudimos disfrutar, aun a diez días del estreno, fue: ESPECTACULAR.
 
Pau Ferrer (A.A.I.)
www.adadi.org

 
 
 
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